Actualmente más de 300 cadáveres se localizan en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Acapulco. El personal de la morgue reportó que se encuentran cuerpos almacenados desde el año 2011 en las cámaras frigoríficas y de los cuales alrededor del 80% de los cuerpos fueron víctimas de violencia. 

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Fiscalía General del Estado informó que se les hará estudios de ADN a todos los cuerpos para posteriormente sepultarlos en la fosa común del SEMEFO en Chilpancingo, sin embargo colectivos de búsqueda y familiares de víctimas ausentes afirman que el gobierno estatal dijo que no hay presupuesto para identificar a los cadáveres acumulados.

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Ante esta situación, Fiscalía General busca contratar a peritos independientes por lo que requieren de 20 millones de pesos y recalcaron que es indispensable la despresurización de los sistemas de refrigeración donde se almacenan los cuerpos para evitar un colapso de los servicios periciales.